miércoles, 23 de febrero de 2011

Me defiendo
Antes de devorarle su entraña pensativa
Antes de ofenderlo de gesto y palabra
Antes de derribarlo
Valorad al loco
Su indiscutible propensión a la poesía
Su árbol que le crece por la boca
con raíces enredadas en el cielo.
El nos representa ante el mundo
con su sensibilidad dolorosa como un parto. 

Raúl Gómez Jattin (Cartagena de Indias, 1945-1997)

sábado, 19 de febrero de 2011

ENCOSTAS A FACE

Encostas a face à melancolia e nem sequer
ouves o rouxinol. Ou é a cotovia?
Suportas mal o ar, dividido
entre a fidelidade que deves
à terra de tua mãe e ao quase branco
azul onde a ave se perde.
A música, chamemos-lhe assim,
foi sempre a tua ferida, mas também
foi sobre as dunas a exaltação.
Não ouças o rouxinol. Ou a cotovia.
É dentro de ti
que toda a música é ave.

[Inclinas el rostro sobre la melancolía y ni siquiera
oyes el ruiseñor. ¿O es la alondra?
Apenas puedes soportar el aire dividido
entre la fidelidad que debes
a la tierra de tu madre y al casi blanco
azul donde el ave se pierde.
La música, llamémosla de ese modo,
fue para ti siempre una herida, pero también
fue sobre las dunas la exaltación.
No oigas al ruiseñor. O a la alondra.
Es dentro de ti el lugar
en el que toda la música es ave.]

Eugénio de Andrade, Branco no branco (1984)

miércoles, 16 de febrero de 2011

Regreso




Un instante la silla ha regresado
a su lejano árbol
con sus verdes tatuajes ya secos.

Sus pájaros están dispersos, muertos,
y la manada del rugoso cuero
yace plegada bajo las tachuelas.

Ya no hay más que silencio nivelado
bajo la sombra de un follaje extinto
donde se curte todo su misterio.

Fiel a sus tablas, sólo da reposo
cuando de tarde la hemos recostado
a la pared, ahogando una memoria
de días que crecieron como un árbol
y la vida tronchó por cosa muerta,
claveteada con viejos pensamientos.

Eugenio Montejo, Muerte y memoria (1972)